Zona Básica de Salud Fuente de San Luis

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1. Contexto territorial y definición

La Zona Básica de Salud Fuente de San Luís se sitúa en el sureste de la ciudad de València, dentro del Distrito 10 de Quatre Carreres, y es una de las más extensas del Departamento de Salud València - Doctor Peset. Abarca parcialmente seis barrios con realidades urbanas muy diversas: Montolivet, En Corts, Fonteta de Sant Lluís, Na Rovella, Ciutat de les Arts i les Ciències y La Punta.

Estos barrios combinan zonas residenciales consolidadas con otras que acumulan déficits sociales y ambientales, y presentan indicadores de vulnerabilidad que afectan a la salud y la calidad de vida de la población. Esta diversidad convierte a la zona en un territorio estratégico para la intervención comunitaria y las políticas de equidad en salud.

2. Perfil demográfico y estructural

La Zona Básica de Salud Fuente de San Luis atiende directamente a unas 40.000 personas, dentro de un distrito que suma un total de 76.572 habitantes (2023). La edad media es de 44,7 años y el índice de envejecimiento es elevado: hay 151 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, lo que refleja una población con fuerte presencia de personas mayores. Además, el 23,3 % de la población es de origen migrante o recién llegada, lo que enriquece el territorio con diversidad cultural y experiencias diversas, aunque también plantea retos en términos de acogida, inclusión y equidad.
La densidad media es de 67,6 habitantes por hectárea, con grandes contrastes entre barrios. aunque este valor oculta importantes diferencias entre barrios. Por ejemplo, Montolivet, con una superficie de apenas 0,5 km² (50 hectáreas) y 19.000 habitantes, es uno de los barrios más densamente poblados de la ciudad de Valencia, con 380 habitantes por hectárea. En el extremo opuesto, el barrio de Les Arts, con 1 km² (100 hectáreas) y 7.000 habitantes, presenta una densidad de solo 70 habitantes por hectárea. Ambos casos representan los extremos dentro del mismo distrito sanitario.
Montolivet y En Corts concentran una población más envejecida y con menor actividad laboral, en entornos urbanos poco accesibles: edificios de pocas alturas sin ascensor ni garaje, y calles con barreras arquitectónicas. Por otro lado, la Ciutat de les Arts i les Ciències presenta un perfil más joven, dinámico y con mayor dotación de servicios.
Fonteta y La Punta se caracterizan por su menor densidad poblacional, cierto aislamiento físico y una menor presencia de población migrante, mientras que En Corts acoge a una parte importante de personas recién llegadas. Asimismo, en barrios como Na Rovella y Fonteta se observan menores niveles de formación y un número significativo de personas mayores que viven solas.
Estas realidades evidencian la necesidad de impulsar acciones específicas, integradoras y sensibles a la diversidad y a las desigualdades presentes en el territorio.

3. Condiciones socioeconómicas

Los indicadores socioeconómicos reflejan desigualdades estructurales significativas entre los barrios que conforman la Zona Básica de Salud Fuente de San Luis. Mientras que en la Ciutat de les Arts i les Ciències la renta media alcanza los 27.005 € anuales, en Na Rovella desciende hasta 13.736 €, y en Fonteta de Sant Lluís se sitúa en 15.728 €. Esta polarización territorial evidencia una distribución desigual de recursos y oportunidades.

Estas diferencias económicas se acompañan de otras formas de vulnerabilidad social:
  • Tasas de desempleo elevadas, llegando al 17,3% en Na Rovella
  • Altos porcentajes de población sin estudios secundarios (hasta el 34,7%)
  • Situaciones de pobreza energética, con hasta un 36,8 % de hogares que gastan más dinero del que pueden permitirse para mantener condiciones adecuadas de habitabilidad (calefacción, ventilación, electricidad...).

Esta realidad socioeconómica tiene efectos directos sobre la salud física y mental, así como sobre el acceso equitativo a recursos, el bienestar cotidiano y la participación social de la población. Impulsa la necesidad de políticas públicas que reconozcan y respondan a estas desigualdades desde un enfoque de derechos y justicia social.

4. Condiciones ambientales y del entorno

La calidad ambiental y la accesibilidad a los recursos urbanos en la Zona Básica de Salud Fuente de San Luis son desiguales y tienen un impacto directo sobre la salud y el bienestar de la población.

La zona presenta:
  • Alta exposición al ruido ambiental, con un 27% de la población afectada durante la noche.
  • Baja cobertura arbórea e índice de vegetación reducido en la mayor parte del territorio.
  • Gran variabilidad en el acceso a zonas verdes: En Corts apenas cuenta con 1,72 m² de zona verde por habitante, mientras que la Ciutat de les Arts i les Ciències alcanza los 28,19 m²/hab. Estas desigualdades limitan la posibilidad de disfrutar de entornos saludables y de calidad.
  • Se observan barreras físicas y urbanas importantes, como que el 16 % de las viviendas no dispone de ascensor, lo que afecta especialmente a personas mayores o con movilidad reducida.
  • El acceso a servicios esenciales (educativos, sanitarios, deportivos y transporte público) es aceptable en términos generales, pero muy desigual entre barrios, y algunos espacios públicos, como los de Fonteta y La Punta, están limitados o mal conectados.

Estas condiciones del entorno suponen un obstáculo para promover estilos de vida saludables, activos y accesibles para toda la población.

5. Estado de salud y vulnerabilidad sanitaria

Las desigualdades sociales y ambientales se reflejan en los resultados de salud. Aunque la esperanza de vida ronda los 82 años, se registran diferencias preocupantes entre barrios:
  • Na Rovella acumula 465,29 años potenciales de vida perdidos por cada 100.000 habitantes, Esto significa que muchas personas mueren antes de tiempo (mortalidad prematura), lo que indica un problema serio de salud que afecta a este barrio en particular.
  • Enfermedades responsables de la mortalidad prematura: Las muertes prematuras en estos barrios están relacionadas sobre todo con enfermedades crónicas no transmisibles, que son problemas de salud que no se contagian, como las enfermedades del corazón y el cáncer.
  • Factores de riesgo comunes: En estos barrios hay una alta presencia de factores que aumentan el riesgo de enfermar, como la obesidad, el consumo de tabaco y problemas de malestar emocional o psicológico.
  • Dimensión psicosocial: No solo se trata de enfermedades físicas. En algunos barrios, más del 30% de las personas sienten soledad no deseada, lo que afecta su bienestar emocional. Además, la percepción que tienen sobre el apoyo social que reciben es baja, con menos de 6,5 puntos sobre 10 en promedio, lo que indica que muchas personas se sienten poco acompañadas o apoyadas en su entorno.
Todos estos datos muestran que para mejorar la salud en estas comunidades no basta con tratar las enfermedades individualmente. Es necesario un enfoque amplio y estructural que tome en cuenta los factores sociales (como la pobreza o el aislamiento), los ambientales (calidad del aire, acceso a espacios saludables) y comunitarios (redes de apoyo y cohesión social). Este enfoque debe ser integral (abordar todos los aspectos que influyen en la salud) e intersectorial (coordinado entre diferentes áreas como salud, educación, vivienda y servicios sociales).

6. Activos comunitarios y oportunidades

A pesar de los retos, la zona cuenta con una base sólida para la transformación. El verdadero motor del territorio es la comunidad: un tejido asociativo activo, redes vecinales consolidadas y personas implicadas que impulsan iniciativas desde los propios barrios. En espacios como Fonteta o Montolivet, la identidad territorial y la cohesión vecinal representan recursos fundamentales para sostener procesos de cambio a medio y largo plazo.

En este contexto, el Consejo de Salud de la Zona Básica de Salud Fuente de San Luís juega un papel clave como espacio de participación ciudadana y colaboración entre profesionales de salud y vecindario. Este órgano promueve la escucha activa y el diálogo para identificar necesidades y diseñar acciones conjuntas que mejoren la salud y el bienestar comunitario. La participación en el Consejo fortalece la implicación de los habitantes y la coordinación con los servicios públicos.

A nivel municipal, el programa Valencia Saludable impulsa estrategias integrales para promover estilos de vida saludables, el bienestar emocional y la mejora del entorno urbano. Valencia Saludable colabora estrechamente con las redes vecinales y los agentes locales, facilitando recursos, formación y campañas que refuerzan la salud comunitaria y la prevención.

Además, existen apoyos institucionales significativos, aunque más centrados en perfiles técnicos vinculados a Valencia Innovation Capital y al área de promoción de la salud del Ayuntamiento, que colaboran con los procesos comunitarios en marcha. Iniciativas como el Observatorio de Salud aportan recursos, visibilidad y articulación para estos procesos.

En los últimos años, se han desarrollado proyectos locales de salud comunitaria, educación popular y mejora del entorno, que pueden servir como base para escalar estrategias transformadoras en el conjunto del territorio.

7. Línea estratégica de intervención

La realidad compleja y desigual de la Zona Básica de Salud Fuente de San Luis requiere una estrategia integral y transversal, orientada a:
  • Reducir las desigualdades sociales y de salud mediante acciones intersectoriales
  • Mejorar el entorno urbano para hacerlo más verde, seguro, inclusivo y accesible
  • Reforzar los vínculos sociales y promover la participación ciudadana activa
  • Incorporar la perspectiva ambiental y salutogénica en todas las políticas públicas
Este territorio es prioritario para desplegar políticas de salud colectiva centradas en la comunidad y avanzar hacia una ciudad más justa, inclusiva y resiliente.

Boletín

PRIMEROS PASOS EN EL PROYECTO DE SALUD DE VALENCIA

Ha comenzado una iniciativa sanitaria innovadora en el barrio de Montolivet en Valencia. Se han celebrado una serie de reuniones y talleres comunitarios para iniciar un proceso participativo con la implicación de instituciones locales, profesionales y ciudadanía.